Crianza de insectos

En BioAustral utilizamos harina de larva de Mosca Soldado Negro (Hermetia illucens), como ingrediente estrella en cada una de las preparaciones.

La crianza de insectos implica un ciclo de cultivo controlado y sostenible. En este proceso, se proporcionan condiciones óptimas de temperatura, humedad y alimentación para que los insectos se desarrollen de manera saludable.
Las larvas de Mosca Soldado Negro son alimentadas con materia orgánica, convirtiéndola en proteínas y grasas de alta calidad. El resultado es un ingrediente nutritivo y altamente digestible, que contribuye a reducir la huella ambiental al reutilizar residuos orgánicos, ofreciendo una alternativa respetuosa con el medio ambiente en comparación a las fuentes de proteínas convencionales.

El consumo de insectos o entomofagia es hoy una alternativa sustentable como fuente de proteínas tanto para la alimentación animal como la humana.
A nivel mundial, la entomofagia puede ayudar a aliviar el impacto sobre el medio ambiente proveniente de la producción de alimentos y reducir la desnutrición gracias a que los insectos son una importante fuente de energía, proteínas, grasas, minerales y vitaminas, con un contenido energético equivalente al de otras fuentes de carne fresca.
El impacto ambiental de la producción de alimentos es un tema de debate en su relación con la sostenibilidad, particularmente asuntos como las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uso del agua, energía y explotación de la tierra.

Tabla 1. Cantidad de suelo, alimento y agua necesarios para producir 1 kg de peso vivo por especie y el porcentaje del animal que es comestible.
Referencia: Dobermann, D., SwiN, J.A. and Field, L.M. (2017), Opportunities and hurdles of edible insects for food and feed. Nutr Bull, 42: 293-308. https://doi.org/10.1111/nbu.12291

BioAustral contribuye a seis Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU al producir alimentos para mascotas con larvas de mosca soldado negro. Esto aborda el hambre cero, promueve el uso eficiente del agua, genera empleo local, fomenta la innovación, adopta prácticas responsables de producción y ayuda a preservar los ecosistemas terrestres.